Hemos visto casas con paredes de tela, de celosía de madera, de cristal… Ya solo nos faltaba ver una casa con una fachada… ¡Plegable! Precisamente es en lo que consiste esta fantástica vivienda familiar ubicada en Kraluv Dvur (República Checa), que se construyó en el año 2009 a partir de un proyecto del estudio de arquitectura checo OV-A.
La construcción tiene una sola planta, y lo más llamativo es sin duda su gran fachada de cristal que se ve completamente revestida de celosías de madera plegables cuando es necesaria la intimidad o queremos impedir el acceso excesivo de la luz solar.
El espacio central de esta casa de 188 metros cuadrados útiles está formado por las áreas comunes, y rodeado por tres volúmenes (uno para cada dormitorio) que albergan a un total de cinco personas. Llama la atención poderosamente lo acertado de la transición del interior al exterior de la vivienda: a medida que los paneles de la fachada se pliegan o despliegan, podemos tener una casa completamente abierta a la naturaleza o recogida en toda su privacidad.
La casa no tiene sótano y su cubierta es plana. Las salas comunes están orientadas al norte, y se extienden hacia el exterior mediante terrazas cubiertas con voladizos. Da la sensación de que más que una casa, esta construcción es una especie de pérgola abierta a la naturaleza, desde cuyo interior se disfruta al máximo de las vistas del valle que la rodea. Toda la vivienda está aislada con lana mineral, mientras que la cubierta ventilada lleva por encima una lámina de PVC sobre laque se extiende una capa de gravilla para evitar el recalentamiento del interior.
Fotografías: Tomas Soucek.