No todos los matrimonios jóvenes tienen el mismo concepto de vivienda ideal, y así queda demostrado con la casa que veremos hoy. Se trata del hogar de una pareja con un niño cuya premisa básica a la hora de comunicarse con las arquitectas fue que la casa tenía que ser para siempre. Así se dispuso una arquitectura clásica en su exterior, pero con un interior que jugara más con los espacios abiertos.
En la parte baja se distribuyen las áreas comunes como salón-comedor, cocina y salita de estar. Ésta última está pensada para que el niño cuente dentro de unos años con un espacio aparte para disfrutar de sus momentos de ocio. La decoración se torna minimalista, pudiendo establecer cambios puntuales en cada etapa de la vida, a medida que van variando los gustos del propietario (como es lógico habitualmente). SEGUIR LEYENDO «Casa clásica de interior juvenil»