Vivir en pisos con pocos metros cuadrados tiene muchísimas ventajas: son más baratos, cuesta menos dinero amueblarlos, son más fáciles de limpiar, es más económico calentarlos en invierno y enfriarlos en verano… Eso sí, aunque son ideales para personas que viven solas o para parejas, cuando los niños llegan al hogar, todas las ventajas que te acabamos de comentar se diluyen, ya que toman protagonismo la falta de espacio para almacenar y la sensación de agobio. Por eso, son muchas las parejas que deciden cambiarse de piso cuando van a tener un bebé.

A la familia propietaria de la vivienda que te mostramos hoy no le hizo falta cambiarse de piso cuando creció su familia, ya que pudo comprar el apartamento de arriba y unir ambos niveles. El resultado es el Appartmento Emme Elle, que ha sido diseñado por el estudio de arquitectura Archiplanstudio. ¿te gustaría descubrir más detalles? ¡Pues acompáñanos!
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