Proyectada por el estudio de arquitectura japonés Uemachy Laboratory, la casa Sakai se localiza en el barrio residencial de Minami-ku, en Osaka. En ella el espacio se distribuye de una forma intuitiva, estableciendo diferentes módulos de uso. Se ha tratado de mantener el concepto abierto de la arquitectura tradicional japonesa, eso sí, actualizado y acorde a la época en la que vivimos.
El resultado es una casa armoniosa y equilibrada, que no distorsiona, sino que se integra en el lugar en el que se localiza con total facilidad. Como material unificador del espacio, la madera ejerce todo su poderío.
La natural belleza de la madera
Grandes paneles de cristal cierran muchos de los espacios o, más bien, los abren al exterior. Uno de los recursos que se han empleado para dar continuidad a los diferentes espacios es el lenguaje de los listones de madera, que está presente en toda la casa. Los altos techos son una constante en todos los espacios.
El interior se organiza espacialmente en torno a un patio abierto decorado con vegetación, una especie de jardín zen de influencia japonesa. Un lugar en el que se respira serenidad y relajación.
La decoración es totalmente sobria. Es la belleza de la madera, en suelos, techos, estructuras y mobiliario, la que define el ambiente con naturalidad. No hay ningún elemento que rompa o descoloque la linealidad de este material noble y elegante. En esa homogeneidad reside la potencia decorativa del interiorismo y la arquitectura de esta casa.
