Esta espectacular vivienda se sitúa en un paraje de belleza impresionante, salvaje y casi desolada que se ven enaltecida por el contraste entre el árido desierto y el vasto océano azul. El proyecto, desarrollado por Vértice Arquitectos en Playa Palillos (ubicada en el sur de Lima, en Perú) se levanta sobre un terreno de forma irregular. Las vistas privilegiadas de la casa sobre el mar son una de las características más interesantes de esta construcción.
Aprovechando la profunda pendiente, el proyecto se presenta como un conjunto de volúmenes realizado con distintos materiales y texturas, formando tres módulos que funcionan una unidad. Dicha unidad genera distintas relaciones espaciales entre el exterior y el interior. La piscina brilla con su tono azul ante la terraza de madera y hormigón blanco, y el conjunto forma un auténtico paraíso al borde del mar.
El estudio de arquitectura no olvidó en el diseño las necesidades del cliente: la mayor parte de las habitaciones tenían que tener vistas al mar, y el área social debía ser la zona más importante de la casa. Además, también establecía que las estancias privadas tendrían que tener suficiente independencia y tranquilidad con respecto a las zonas comunes.
De acuerdo con los requisitos urbanísticos del área de la playa, los volúmenes se diseñaron en distintos niveles, como plataformas levantadas sobre el terreno. De esta manera se cumple la distancia con respecto a la costa determinada por las normas y se enfatiza el volumen principal. El espacio central está cerrado a ambos lados para evitar la incidencia directa de la luz solar, así como el contacto visual con los vecinos. Por otro lado, las vistas al mar no tienen barreras gracias a las paredes transparentes y a las celosías de madera de la planta superior.
Fotografías: © Juan Solano.
