Las casas construidas con contenedores de los que llevan los barcos, una vez desechados, son cada vez más comunes entre los proyectos de los mejores arquitectos. Si hace poco os hablábamos de una casa de invitados en un contenedor, la de hoy es una villa unifamiliar que basa gran parte de su atractivo en el color de los módulos empleados en su fabricación.
Edificada por el prestigioso arquitecto brasileño Marcio Kogan, esta espectacular casa se encuentra en Sao Paulo, capital de Brasil.
Los propietarios se encontraban algo limitados por el tamaño del terreno donde querían levantar su casa, por lo que el arquitecto decidió apilar los contenedores para crear espacios en altura. Los contenedores son una solución perfecta para viviendas de tipo prefabricado: salen más baratas, son resistentes y aislantes, y tienen ese atractivo toque industrial tan de moda en la arquitectura contemporánea.
La casa se terminó en el año 2011, y como suele suceder con este tipo de proyectos, su construcción fue tan rápida como sencilla. Una vez resuelto el problema de apilar los contenedores, Kogan apostó por crear un espacio con la altura de los elementos apilados, pero más ancho. Dentro de este recinto se estableció una gran sala de estar que se comunica con el exterior mediante un inteligente sistema de puertas correderas, que se esconden en los laterales del espacio. Los vivos colores de los elementos y el entorno verde configuran un edificio tan juvenil como divertido, una apuesta fantástica por el reciclaje y la arquitectura inteligente.
Fotografías: Pedro Vannucchi.