La casa que aparece en estas imágenes hace de la sencillez, virtud. Indudablemente inspirada en los clásicos graneros americanos, que elevan sus sobrias siluetas sobre los campos de cereal y el cielo azul, la sencillez formal que muestra es al mismo tiempo un referente moderno y un homenaje a las construcciones agrícolas típicas de la zona.
La casa se encuentra en Ontario (Canadá) y su entorno es de gran belleza: enormes campos de maíz que rodean a la construcción de dos plantas, de la cual surge una especie de “muelle” que se adentra en el “mar” de cereal. Es un proyecto de Studio Moffit.
En acero galvanizado
La casa fue construida con la colaboración de los granjeros locales, y su revestimiento de acero galvanizado es el mismo que el de los graneros cercanos. Por otra parte se trata de una residencia completamente autosuficiente, ya que genera su propia energía eléctrica mediante una serie de paneles fotovoltaicos situados en la cubierta y estrategias pasivas de ahorro energético. Las ventanas, por ejemplo, llevan triple acristalamiento para evitar que el calor se escape, mientras que el suelo de hormigón actúa como masa térmica.
Recursos sostenibles
En los calurosos meses del verano, una pérgola contribuye a sombrear la elevación sur de la incidencia directa de la luz solar, mientras que las ventanas de toda la casa pueden abrirse para generar ventilación cruzada. Además, un pozo situado junto a la vivienda proporciona agua corriente a sus habitantes. Para éstos, es un auténtico placer salir de la casa y caminar por las plataformas que penetran en los campos amarillos, y que sirven para comunicar el exterior con el interior.
