La casa que vemos en estas imágenes es muy especial. A diferencia de lo que suele ser habitual, es decir, construir unas plantas sobre otras para ganar espacio en altura, en este caso la construcción se ha extendido por el terreno “esparciéndose” en volúmenes armoniosamente integrados en la finca. Esta casa se encuentra en Belas, Lisboa (Portugal) y es el resultado de un proyecto realizado por el estudio Construir Habitar Pensar Arquitectos en colaboración con Carolina Queimado.
En conjunto, la casa pretende ser una fusión eficaz entre arquitectura tradicional y vanguardista, equilibrando de forma eficaz todos y cada uno de los volúmenes en conjunto.
De hecho, el equilibrio de tamaños y alturas junto con el dinamismo impreso en el diseño fueron dos aspectos que los arquitectos tuvieron muy en cuenta. La vivienda consta de cinco volúmenes o cuerpos distintos que se conectan entre sí a través de corredores. Los espacios ubicados entre dichos volúmenes crean una serie de relaciones, al tiempo que generan también distancias y permiten la contemplación de diferentes vistas.
El conjunto consigue crear una atmósfera rica y diversa. Las áreas comunes están inteligentemente destinadas al núcleo central de la edificación, desde donde se benefician del entorno que rodea a la casa y permiten una distribución de los espacios y los servicios muy sencilla pero altamente eficaz al mismo tiempo. Esta vivienda puede no ser tan lujosa o llamativa como otros proyectos más afamados, pero sin duda es un excelente ejemplo del atractivo de la combinación entre equilibrio y funcionalidad dentro de la arquitectura moderna.
