El estudio de arquitectos Uxus, con sede en Holanda, fue el responsable de la rehabilitación de esta casa de vacaciones situada en la isla de Mallorca, en el año 2009. Un proyecto muy especial que trató de recuperar la esencia del edificio, una casona muy antigua y típica de la zona, que databa del siglo XIII.
Los arquitectos quisieron conservar su esencia y dejar que se fundiera con el paisaje mallorquín. El resultado fue una casa que ha recuperado la belleza y la autenticidad que tuvo en sus mejores años.
Una rehabilitación fiel
La casa se encuentra rodeada por un terreno de belleza salvaje, un tanto escabroso pero frondoso a la vez. Y la casa parece mimetizarse con el entorno, gracias a la piedra de marés de la fachada. Tanto la puerta como las ventanas tienen recercados pintados de blanco y contraventanas de color verde, como es típico en la isla.
Los jardines que rodean a la casa esconden un huerto de naranjos, olivos centenarios, una casa para huéspedes y una piscina, perfecta para el verano.
El triunfo del rústico más chic
En los interiores domina el nuevo rústico. Suelos de barro, paredes irregulares enfoscadas en blanco, altos techos con viguerías de madera que, en algunos casos, también se pintaron de blanco.
En cuanto a la decoración, es moderna y chic, muy especial. Triunfan el color blanco y los ambientes sobrios, y destacan las lámparas, muy originales. Sobre un escenario rústico y fresco, se combinan piezas modernas y sofisticadas.