Acostumbrados como estamos a que en las webs de arquitectura (y Decoarq no iba a ser menos) aparezcan constantemente espectaculares ejercicios de modernidad, vanguardismo y diseño minimalista, cuando aparece un proyecto como el que es posible admirar en estas fotos no podemos menos que quitarnos el sombrero. La vivienda reformada por Luca Zanaroli y que se alza en una finca situada en Apulia (Italia) hace gala de una rusticidad tan intensa, que a veces da la sensación de pertenecer a tiempos más que pasados…
Este fantástico proyecto abarca la rehabilitación y renovación de una construcción rural abandonada durante años, para ser empleada como refugio de vacaciones por parte de sus propietarios, una pareja de profesionales que viven el resto del año en una ciudad del norte del país.
Rehabilitar sin alterar
Los objetivos principales del proyecto incluían enfatizar el carácter histórico y representativo de la construcción, relacionado con las tradiciones y los estilos de vida locales. Esto se logró sin renunciar a reflejar un ambiente contemporáneo en la vivienda, a través de la revisión y la reinterpretación de distintos elementos. Así, la rehabilitación integral consiguió un efecto sencillo y bucólico, pero al mismo tiempo cálido y confortable.
Conservando el encanto
Por otra parte, el arquitecto puso un empeño especial en realzar la sensación de continuidad y sencillez que mostraba la construcción original, así como su armoniosa integración en el entorno. En sus propias palabras, el artífice del proyecto decidió que “el proyecto de restauración tendría el propósito principal de conservar el encanto original de la casa”.
