Las masías son construcciones tradicionales catalanas que todos asociamos con edificios centenarios y señoriales, plagados de piedra y materiales nobles. En este caso, los arquitectos Marta García-Orte y Antonio Zamora decidieron dar la vuelta a este concepto y crear una masía de vanguardia, inspirada en la construcción tradicional pero con un inconfundible aire contemporáneo.
La vivienda se encuentra en Mont-ràs (Baix Empordà, Girona), y experimenta en su concepción un contraste muy bien conseguido entre la tradición y la construcción más moderna. Frente a la masía se extiende una preciosa piscina de forma geométrica irregular, que convive en el jardín con los parterres divididos con hormigón.
La enorme construcción está formada por cinco volúmenes interconectados que en conjunto establecen una superficie de más de 450 metros cuadrados. La integración en el entorno natural fue una de las prioridades de los arquitectos, que evidentemente han logrado a la perfección. Los materiales más puros y nobles, como la piedra, el hierro o la madera, se hermanan en esta casa con otros más modernos y artificiales como el acero o el hormigón, creando un total magnífico.
La casa disfruta además de unas preciosas vistas sobre la Costa Brava y el bosque mediterráneo de Les Gavarres. La parcela de 3000 metros cuadrados deja espacio para la masía en sí más cuatro bungalows anexos donde reunir a la gran familia de los propietarios. Los interiores también se cuidaron al detalle, siendo la decoración y equipamiento de los mismos obra de Marta García-Ort junto con el estudio Minim.
Fotografías: Jordi Angüera.
