La fotografía que encabeza estas líneas es suficiente de por sí para describir el maravilloso hotel Astarte Suites, un enclave de solo nueve habitaciones diseñado por Aygoustis Krousis y situado en un auténtico paraíso mediterráneo: al borde de un acantilado, en la bellísima isla griega de Santorini. El edificio sigue un estilo arquitectónico típico de las construcciones de las islas griegas, con fachadas radicalmente blancas en contraste con el azul del cielo y del mar.
El hotel no solo cuenta con las mejores vistas sobre el mar que podamos imaginar, sino que además su impresionante piscina desbordante crea la sensación de estar nadando en medio del cielo…
El hotel no es muy grande, habiendo destinado el mayor de los espacios a la impresionante terraza y la piscina que son su santo y seña dentro del turismo y la arquitectura de la isla. Los arquitectos encargados del proyecto (tanto del diseño como del interiorismo) comentaban al respecto del hotel: “la magia está presente en todos los detalles del Astarte Suites, comenzando por las incrustaciones de Swarovski que adornan el techo de cada jacuzzi de las suites y terminando por el servicio personalizado que disfrutan los clientes”.
La descripción continúa así: “Rodeados de suaves gradaciones de piedra y paredes blancas, los clientes pueden relajarse en la impresionante piscina de color turquesa que se desborda sobre el Mar Egeo”. Las habitaciones del hotel están decoradas en un curioso y atractivo estilo a medio camino entre el sentir mediterráneo y el kitsch más relajado, alejándose de forma radical de los ambientes contemporáneos de frío minimalismo, pero generando también un estilo indudablemente vanguardista.
