Esta bella residencia está formada por tres volúmenes, que en total cubren una superficie útil de 1000 metros cuadrados. Terminada de construir en el año 2009, su proyecto se debe al buen hacer del estudio de arquitectura Mancini. La villa se encuentra en el Sur de la India y además de las tres casas, dentro de la finca de 4000 metros cuadrados también es posible encontrar una piscina con su pabellón, un pequeño bosque, jardines tropicales de rocalla y colgantes, otro jardín hundido que rodea un profundo pozo, baños exteriores y un aljibe.
Todos y cada uno de estos elementos han sido cuidadosamente ubicadon para que en ningún caso entorpezcan las vistas de la montaña sagrada que se alza en las inmediaciones.
La vivienda se caracteriza por la intimidad que se ha conseguido crear en sus distintos espacios de exterior e interior. Las cubiertas ajardinadas colocadas en rampa proporcionan una conexión natural de las zonas privadas (dormitorios), situadas en las primeras plantas, con los espacios comunes de la planta baja. Así, el visitante descubre un nuevo espacio o una vista antes ignorada en cada rincón de la casa.
Los edificios están basados en la técnica tradicional de construcción de la zona, con grandes voladizos en los tejados y una alta masa termal en las paredes. Este tipo de elementos garantizan que los interiores se mantendrán frescos, a pesar del calor típico del clima del sur de la India. Todos los elementos arquitectónicos y de interiorismo han sido diseñados en exclusiva y manufacturados por artesanos locales, mientras que las infraestructuras se han basado en la tecnología para asegurar la sostenibilidad medioambiental.
Fotografías: Mancini Enterprises.
