El diseño de esta ampliación-remodelación partió de una competición que tuvo lugar en Muttenz, Basilea (Suiza). Este fantástico proyecto consiste en la renovación de una antigua granja situada en el centro histórico de la ciudad, que fue construida a mediados del siglo XVII. El resultado fue un dos-en-uno que acoge no solo una cómoda residencia contemporánea, sino también una dinámica oficina de lo más moderna.
Y todo, sin desvirtuar en absoluto el carácter histórico de la antigua granja, que ha ganado un cien por cien con esta acertada renovación. El proyecto se ha llevado a cabo en el año 2012 y es un trabajo del estudio suizo Oppenheim Architecture + Design.
La oficina alberga las instalaciones de una empresa dedicada a la arquitectura y al diseño, y además de dar cabida también a la mencionada residencia, también es un espacio para la reunión. El nuevo diseño estaba encaminado a generar una nueva y refrescante interpretación de los rasgos tradicionales de la histórica granja y de sus espacios interiores. Esto se logró abriendo nuevos vanos para dejar pasar la luz natural y empleando un acabado blanco y rugoso para las paredes interiores, que contrasta con la textura de la madera antigua.
Los espacios, además, se abren, se superponen y se mezclan unos con otros. Por supuesto, la sostenibilidad también se tuvo muy en cuenta mediante la inclusión de parámetros constructivos con alta eficiencia energética, paneles solares en el tejado, materiales ecológicos (como la madera reciclada que reviste la fachada sur) y la restauración de todos los elementos arquitectónicos en la medida de lo posible. En cuanto a la vivienda, aloja a una familia en sus tres plantas que cuentan con dos habitacione (planta superior), cocina, comedor y espacios comunes en la planta baja, así como dormitorios en la planta sótano para los niños.
Fotografías: Borje Müller.
