El diseño de esta preciosa casa situada en la Isla de Andros, un paraíso perteneciente a Grecia, planteó desde el principio una serie de complicaciones. La vivienda, que lleva el nombre de Emasies House, tenía que restringirse a las normativas urbanísticas en lo que a estética se refería al tiempo que se alza sobre un terreno en desnivel. Los propietarios querían también que su casa se desmarcara un poco de las construcciones tradicionales y encargaron el proyecto a Klab Architects, un estudio atenienses que sin duda supo resolver los problemas con una eficacia sorprendente.
La casa se alza sobre una finca de 2700 metros cuadrados y tiene una superficie total de 250 metros cuadrados. La belleza de las vistas de las que disfruta y su limpio diseño son dos de sus rasgos principales.
La construcción se encuentra en medio de un terreno boscoso plagado de robles, cipreses, limoneros y olivos. Al encontrarse cerca de Atenas, goza tanto del entorno rural como de la comodidad de tener próxima la capital. La estética de la vivienda se adecúa al estilo del pueblo neoclásico que la rodea. Para su planteamiento el estudio se basó en el concepto de monasterio griego, cuya arquitectura contiene un patio central cubierto y protegido del viento por el resto de la casa.
Los cimientos se realizaron con piedras de pizarra en lajas, superpuestas unas sobre otras y creando así el paramento. Las piedras hacen un hermoso contraste con las inmaculadas paredes blancas de las fachadas, inspiradas en la clásica arquitectura tradicional de las Islas Griegas. Las pequeñas ventanas características de las viviendas típicas de la región contrastan con los enormes paneles de cristal que proporcionan una acertada comunicación con el exterior, al tiempo que permiten disfrutar de las mejores panorámicas.
Fotografías: Klab Architects.