El estudio TACT Architectura es el responsable del diseño de esta hermosa villa, que responde al nombre de Residencia Carling y se encuentra en la boscosa región de Muskoka, en Ontario (Canadá). La zona es de gran belleza natural, y en ella se alza la casa propiedad de una joven pareja que necesitaba alejarse del mundanal ruido de la urbe.
Terminada de construir en el año 2012 y con una amplia superficie de 330 metros cuadrados, la casa ocupa una finca enclavada en los bosques que jalonan la Bahía de Georgia. Un paisaje magnífico en el que disfrutar de la comodidad, la amplitud y la luz de esta fantástica villa.
Respeto por el entorno
La vivienda es una residencia permanente, desarrollada de acuerdo con los requisitos de sus propietarios: una casa cómoda, moderna y sostenible que respetase la finca y se convirtiera en parte de ella. Para conseguirlo, el estudio de arquitectura creó un diseño relajado y elegante, en el cual se tuvo particular cuidado de ubicar la construcción de forma que optimizara las características naturales del paisaje y al mismo tiempo, conservara la topografía natural. Para ello, la vivienda descansa en un claro ubicado entre dos crestas rocosas, situadas al este y al oeste.
Mucho cristal, mucha luz
El emplazamiento de la casa, entre enormes árboles, se beneficia de la sombra natural y de la intimidad que esta cortina verde proporciona. Al mismo tiempo, desde la vivienda también se disfruta de vistas espectaculares del bosque y de la bahía. Si accedemos a la Residencia Carling desde el norte, nos encontraremos con una fachada minimalista y acristalada que combina en su estructura piedra, madera y vidrio. Los interiores son amplios y enormemente luminosos gracias a la profusión de cristal de las paredes.
Fotografías: Terence Tourangeau.