Los arquitectos suelen centrar sus proyectos en el sentido de la vista, sin tener en consideración otras facultades de percepción. Por eso, nos ha llamado la atención la casa Elizabeth II, una vivienda situada en el corazón de una ciudad animada que exigió una especial atención del sentido acústico. De hecho, la forma, los materiales y los detalles tienen como objetivo proteger la propiedad del sonido de la localidad, además de crear un carácter acústico único en el interior que inculque recuerdos a la familia e invitados.
Diseñada por el estudio de arquitectura Bates Masi Architects, la casa se encuentra en Amagansett, en el estado de Nueva York. ¿Te gustaría descubrir más detalles? ¡Pues lo único que tienes que hacer es echarle un vistazo a lo que te contamos a continuación!
Privacidad y aislamiento
Tal y como cuentan desde el estudio de arquitectura, la casa Elizabeth II se compone de una serie de paredes paralelas que proporcionan capas de privacidad y aislamiento del sonido gracias a la forma y a los materiales: un núcleo de hormigón envuelto en espuma aislante que también sirvió como encofrado durante la construcción. Las paredes no solo permiten que prácticamente no entre sonido del exterior, sino que están asiladas térmicamente.
Detalles interiores
Pero no creas que solo las paredes exteriores están preparadas para proporcionar una acústica única. Por ejemplo, es importante tener en cuenta que la sala principal de la vivienda puede ser sintonizada acústicamente para encuentros íntimos o fiestas ruidosas. Por otra parte, la escalera también se puede sintonizar para crear una experiencia acústica sutil, ya que los peldaños se estrechan en el grosor. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de esta vivienda situada en el estado de Nueva York. ¡No te lo pierdas!