¿Te gustaría despertarte cada mañana y disfrutar de unas impresionantes vistas del Cantábrico? Es lo que pueden hacer los habitantes de esta casona que conserva todo el señorío de la tierra donde se ubica y las ventajas de una situación privilegiada, como su propio acceso directo a la playa de Val de Vicente.
Como puedes ver en las imágenes, esta casa de estilo rústico está situada en un enclave único, sobre el mar Cantábrico, en la desembocadura del río Nansa, más concretamente en la ría Tina Menor, un estuario situado en la costa oeste de Cantabria. Cuenta con unas fantásticas vistas al mar, a la ría y a los Picos de Europa. ¿Te gustaría conocer más detalles?
Integrada en el paisaje
Esta espectacular casa está situada en un acantilado con acceso directo a la playa. Como ves, está perfectamente integrada en el paisaje y cuenta con la máxima privacidad. La casa, de 320 metros cuadrados, tiene siete habitaciones, todas ellas con vistas al mar y/o la ría, cinco baños completos, salón-comedor, salón-chimenea, despacho, cocina muy amplia, trastero, despensa y sala de máquinas.
Distribuida en tres plantas
La vivienda está distribuida en tres plantas: la planta baja consta de dos dormitorios, un baño y un salón comedor; la primera tiene dos dormitorios y baños dentro de cada habitación, salón-chimenea, cocina, despensa y sala de máquinas; por último, la segunda planta alberga el dormitorio principal y un baño dentro, dos dormitorios más, otro cuarto de baño completo y un despacho con vestidor.
Una espectacular terraza
Eso sí, sin duda, uno de los mayores atractivos de esta espectacular casa es su terraza de 250 metros cuadrados sobre el mar, en la que se pueden disfrutar de unas vistas envidiables. Por su parte, el garaje cuenta con capacidad para más de ocho coches.
Por si fuera poco, la casa está situada en una gran finca de 13.000 metros cuadrados con la posibilidad de poder construir otra casa en la propiedad.