Casa clásica de interior juvenil


No todos los matrimonios jóvenes tienen el mismo concepto de vivienda ideal, y así queda demostrado con la casa que veremos hoy. Se trata del hogar de una pareja con un niño cuya premisa básica a la hora de comunicarse con las arquitectas fue que la casa tenía que ser para siempre. Así se dispuso una arquitectura clásica en su exterior, pero con un interior que jugara más con los espacios abiertos.

En la parte baja se distribuyen las áreas comunes como salón-comedor, cocina y salita de estar. Ésta última está pensada para que el niño cuente dentro de unos años con un espacio aparte para disfrutar de sus momentos de ocio. La decoración se torna minimalista, pudiendo establecer cambios puntuales en cada etapa de la vida, a medida que van variando los gustos del propietario (como es lógico habitualmente).

La zona ajardinada

La fachada principal se ha levantado con pocas zonas abiertas para respetar la intimidad de solicitada por los dueños, pero es en la parte posterior donde nos encontramos con un amplio jardín que puede verse desde las amplias cristaleras de la planta baja y desde la terraza privada del dormitorio en suite.

Al borde del jardín se ha construido una piscina rectangular con el objetivo de ofrecer un efecto óptico de continuidad con el curso del agua que delimita el terreno. Un efecto muy logrado que permite darse un baño con mayor sensación de estar en plena naturaleza.

El interior

El interior de la vivienda está dispuesto para poder disfrutar tanto de la vida en familia como de momentos a solas. Un sistema de puertas correderas permite mantener cada espacio aislado o compartido según los deseos de cada momento.

En la parte superior se encuentra la zona íntima de la vivienda, la cual preside el dormitorio principal con aseo propio y vestidor, y un par de dormitorios que comparten baño en el pasillo. Algunos detalles actuales de la decoración son el papel de la pared coordinado, el cabecero de capitoné o los lavabos alzados.

Proyecto: Estudio Kienast

Fotos: Leandro Arévalo

Deja una respuesta