El arquitecto canadiense Omer Arbel ha diseñado la casa 23.2 para una familia construida sobre una gran superficie rural a las afueras de Vancouver en la costa oeste de Canadá. Se trata de un proyecto de arquitectura muy bonito porque los interiores cuentan con una distribución espacial única, creando ambientes muy modernos con iluminación natural que contrasta con las sombras creadas por las vigas de madera que cubren los techos. Al mismo tiempo todas las habitaciones interiores disponen de una sala con salida al exterior, lo que permite disfrutar del buen tiempo en verano al aire libre.