La necesidad del Centro Global de I+D de la empresa ArcelorMittal de ampliar el espacio de trabajo de su sede en Avilés (Asturias), fue el origen de este proyecto de remodelación y ampliación de todo el edificio, llevado a cabo por el estudio de arquitectura Baragaño. El edificio original era estéticamente pesado, con fachadas de hormigón y ladrillo, y ya había sido ampliado en la década de los setenta.
El nombre del proyecto es InsideOUT (dentro-fuera), y curiosamente se inspira en la receta de los uramaki o rollitos de sushi japoneses, en los cuales el arroz se coloca por fuera y envuelve al alga nori, al contrario de lo que es habitual.
La visión de este concepto se trasladó al proyecto, tanto en el interior como el exterior del edificio y siempre en relación con la ciudad de Avilés y con el material de construcción (el acero). De esta manera, el resultado consigue conectar al Centro de I+D de la empresa con la urbe y al mismo tiempo exhibe una fachada de dicho metal, que la planta de la empresa produce en la ciudad y que hasta este momento no aparecía en el edificio remodelado.
Actualmente el acero está presente en todo el Centro: como revestimiento de fachadas, en las escaleras, en la cubierta… Su presencia en este proyecto es también es un homenaje al magnífico patrimonio industrial que conserva la ciudad de Avilés. La ampliación, por su parte, ha consistido en dos volúmenes de acero anaranjado que se ubican junto al Centro de Desarrollo Tecnológico. El primero (Oficina Abierta) acoge las salas de reuniones, aseo y zona de ocio, mientras que el segundo (Finger Lab) cuenta con un laboratorio de simulación de procesado, energía y medioambiente, así como con sus propias salas de juntas.
