La impresionante vivienda que os maestro en el post de hoy tiene nombre y apellido; más bien, nombre y número. Se llama Mediterrani 32 y despliega todo su vanguardismo en la localidad de Sant Pol de Mar (Barcelona), donde se enorgullece de su cruda elegancia.
Construida según el diseño del estudio de arquitectura barcelonés Isern Associats, la casa se terminó de construir en el año 2012. Con una superficie total de 188 metros cuadrados, la vivienda ocupa una finca situada en una empinada ladera.
Una finca muy complicada
Según sus creadores, el proyecto de la casa surgió de la idea de construir una vivienda en una finca muy empinada, con una inclinación de casi el 100%. Este inconveniente también tenía sus ventajas; por ejemplo, las fantásticas vistas de que goza la casa. El presupuesto ajustado también supuso un hándicap, así como el pequeño tamaño de la finca y su compleja orografía. Finalmente, todas las dificultades se superaron con éxito para conseguir una construcción espectacular.
Arquitectura inspirada en los árboles
El estudio de arquitectura se centró también en dejar la mínima huella sobre el terreno, investigando hasta conseguir un planteamiento que emergiera, según sus propias palabras, “de un tronco bien anclado sobre la tierra, abriendo sus ramas en cada planta de forma que cada una se convierta en una terraza para el nivel superior, y en un porche para el inferior”. De esta forma, la casa se transforma en un “árbol” más que se funde con el boscoso entorno y ofrece la mejor orientación, llenando de luz y aire las estancias interiores.
Fotografías: Adrià Goula.