Este moderno hotel, construido según un proyecto del estudio Zas Lavarello & Asociados Arquitectos, levanta su espectacular fachada de cristal coloreado en la zona vieja de la ciudad argentina de Palermo. El edificio se proyectó con la idea de erigir un hito arquitectónico en un barrio que está experimentando una vertiginosa transformación urbanística, siendo este hotel el emblema de este desarrollo moderno del distrito.
La “piel” o envolvente del hotel (es decir, su fachada) es el elemento principal en el que se basa la expresión arquitectónica, que intenta generar una plataforma de “comunicación” entre el exterior y el interior. Se caracteriza por sus ventanales de cristal coloreado, que por la noche convierten al edificio en una auténtica escultura urbana.
El Vitrum Hotel se construyó en el año 2008 y hoy día ya se ha convertido en el icono que sus creadores quisieron que fuera. Los cambios en el barrio dejaron clara la necesidad de hoteles especiales con un estilo diferente, de cara a potenciar el turismo de la ciudad. La construcción del edificio ha generado en la ciudad una gran demanda de este tipo de establecimientos, tan distintos de lo que conocemos como “hoteles tradicionales”.
Este hotel-boutique incluye servicios derivados de las viviendas residenciales, como por ejemplo habitaciones con cocina y comedor. Esta particularidad, combinada con la personalización de las habitaciones, rompe con las monótonas características de las soluciones de hostelería habituales. Cada habitación equipa mobiliario distinto, enfatizando las diferencias entre ellas. Estas variables dan vida al hotel y le dan un toque “hogareño” con la ventaja de contar con todas las comodidades de este tipo de establecimientos: gimnasio, spa, bar y restaurante.