El concepto de “granja” o “casa rural” parece estar reñido con la arquitectura de vanguardia. Pero proyectos como el que aparece en estas imágenes nos muestran qué equivocados están quienes piensan de esa manera. Se trata de la Kurt Brunner Residence, una vivienda de vacaciones que se encuentra en el Tirol Sur (Italia) y que resulta del proceso de reforma y reconstrucción de una vieja granja del lugar.
El proyecto se debe al estudio de diseño Bergmeister Wolf Architekten, ubicado en Viena (Austria). La casa se terminó de construir en el año 2011.
La vieja granja estaba construida enteramente en piedra, y su poco interés arquitectónico y mal estado hacían imprescindible su demolición para edificar una nueva residencia que acogiese a la familia Brunner. Para el estudio de arquitectura era fundamental integrar una zona donde vivir y disfrutar del tiempo de ocio, una sauna, un garaje y un gallinero que mirasen hacia el paisaje circundante.
La topografía de la zona no se alteró en absoluto, y para poder integrar en la finca todo el espacio se optó por una solución de volúmenes separados de acuerdo con su función, forma y materiales empleados. Para construir las nuevas paredes se emplearon los restos de la vieja granja: piedras de los muros, los tejados de la antigua capilla… El proceso de construcción de los muros se inspiró en las antiguas técnicas tradicionales, que levantan fábricas de obra sin mortero ni argamasa entre las piedras.