Esta villa tan armoniosa y elegante se encuentra en la localidad siciliana de Marina di Ragusa, Italia. El diseño previo a su construcción se encargó al estudio de arquitectura italiano Architrend Architectura, y la casa se terminó de edificar en el año 2010. Las estancias están dispuestas en una construcción de una sola planta, que con su forma de L ocupa un rincón rodeando en parte a una gran piscina con solárium. Esta zona es sin duda la protagonista del espacio exterior.
La terraza de la piscina ha sido pavimentada con planchas de madera de arce tratadas con una imprimación blanca, que le proporcionan una estética sencilla y minimalista.
La comunicación entre la sala de estar y el exterior se da gracias a los enormes vanos que fusionan ambos ambientes, convenientemente separados por una gran pared de cristal que se extiende a lo largo de todo el perímetro de la casa. Este cerramiento transparente permite a los habitantes de la villa contemplar las magníficas panorámicas sobre el mar.
Una particularidad de esta casa es que parece estar flotando sobre el pavimento. Este efecto se logra gracias al borde continuo y suave, que separa la vivienda del suelo y la rodea por completo. El estilo de la casa es sencillo y limpio, algo que en parte es debido a la economía de materiales empleada en su construcción: carpinterías de madera, paredes de cristal y suelos de microcemento, tanto en el exterior como en el interior. El único elemento de contraste consiste en una fina hoja de metal curvada que señala la entrada de la casa.
Fotografías: Moreno Maggi.
