Esta residencia se llama Water House (casa de agua) y se encuentra en un lugar paradisíaco: las faldas de la montaña nevada Yulong, en Lijiang (China). Fue diseñada por el estudio de arquitectura chino Li Xiaodong Atelier y es una villa privada que se asienta sobre una finca abierta y ligeramente en cuesta, que cuenta con una magnífica panorámica sobre la ciudad de Lijiang.
Esta población es un antiguo enclave comercial cuyo casco antiguo es famoso por su histórica red de canales y puentes. Con el monte Yulong al fondo, el resultado es un escenario natural impresionante y sobrecogedor.
La casa sintetiza formas y técnicas tradicionales, obteniendo como resultado un edificio vanguardista que se integra en el lugar y en su historia, pero también en el paisaje circundante. Está concebida como una serie de patios relajantes e introspectivos, todos ellos comunicados entre sí, que dan lugar a una curiosa construcción que es a un tiempo abierta e íntima.
La casa se “cierra” sobre sí misma y se aleja del exterior mediante elementos de diseño como las paredes de piedra, la gran piscina reflectante que se desliza bajo los volúmenes y los distintos niveles; sin embargo, también se “abre” al entorno gracias a su configuración. El lenguaje arquitectónico empleado, sencillo y básico, utiliza materiales locales para integrar el edificio en la naturaleza y la cultura local. Con un enfoque centrado en el espacio y la atmósfera, la decoración es sutil y discreta, casi invisible, de forma que la casa es en realidad un escenario ante el cual la naturaleza puede desplegarse en todo su dramático esplendor.
Fotografías: Li Xiaodong Atelier.