Muchas personas sueñan con pasar de vivir en el clásico piso urbano, a encaminar sus pasos a una maravillosa casa en el campo. Esto sucede en mayor medida si se trata de familias con uno o más niños… Es lo que les sucedió a los propietarios de esta espectacular casa de lujo ubicada en Viena (Austria), un proyecto diseñado por Caramel Architekten en el año 2010 que cubre una superficie de 500 metros cuadrados.
Rodeada de un prado de césped salpicado de árboles, la vivienda es de tipo racionalista y parece inspirarse en la estética industrial de los años 50, combinada con un minimalismo muy característico de la arquitectura de los últimos veinte años.
La construcción está realizada en cuatro plantas: tres de ellas por encima del nivel del suelo, y una más por debajo. En total cubren una superficie de 300 metros cuadrados de espacio útil. Con el propósito de conservar la personalidad de la pradera original, la planta baja y el comedor están unidos al jardín mediante enormes paneles de policarbonato transparente, protegidos de miradas indiscretas por las cortinas exteriores (algo que también se puede contemplar en esta original vivienda). Así, los habitantes tienen la sensación de que sus vidas se desarrollan en un enorme espacio de 500 metros de superficie total.
Las líneas curvas protagonizan los espacios interiores y exteriores. Las estancias están pobladas de diseños de mobiliario sinuosos y futuristas, adaptados a la curiosa forma de la vivienda, mientras que tanto la terraza como la piscina del jardín adoptan esquinas redondeadas. La planta superior también cuenta con ventanales de policarbonato, lo que enfatiza la ligereza del diseño. La decoración de las estancias con alfombras verdes que simulan césped se une con el jardín interior para generar un espacio natural, confortable y de pleno lujo en esta magnífica villa.
Fotografías: © Hertha Hurnaus.
