Impresionante, futurista y original, esta gran vivienda situada en Melbourne, Australia, se llama Robinson Road House y es un diseño del estudio Steve Domoney Arquitecture. Los creadores del proyecto tuvieron que tener muy clara una premisa a la hora de diseñar la casa: equilibrar la apertura de la vivienda al exterior con una necesidad de intimidad cada vez más evidente, dado el rápido e intenso desarrollo de la zona que actualmente rodea a la finca.
De esta manera, sus creadores centraron la atención en crear una nueva casa en lugar de reformar la ya existente, que resultaba demasiado pequeña para una familia en crecimiento.
La nueva vivienda es elegante y muy consciente de su espectacularidad, y afronta con seguridad las futuras ampliaciones del vecindario a su alrededor. De esta manera, la planta superior se ha diseñado de forma que se fragmenta en toda su longitud en tres secciones distintas, desde la fachada anterior a la posterior: la idea es que destaque en un futuro a modo de hito arquitectónico.
A medio camino, las dos secciones exteriores que forman dicha planta están separadas por otra sección más baja, que sirve de comunicación entre ambas y destaca por su revestimiento de planchas de madera oscura, en contraste con la blanca arquitectura general. El corazón de la vivienda invita a la vida familiar, íntima pero al mismo tiempo abierta al exterior, distribuida en dos niveles de altura. El espacio queda definido por la proximidad de la piscina exterior, que se extiende hasta la fachada principal y cuenta con un puente suspendido que atraviesa el espacio interno. Así se consigue una fuerte interconexión visual a través de las zonas habitables.
Fotografías: Derek Swalwell.