Son muchas las viviendas del Eixample de Barcelona que durante los últimos años han sido reformadas de tal forma que nada tienen que ver con lo que fueron a principios del siglo XX. Uno de estos pisos es el que hoy te mostramos. Ubicado en la Calle Casp, ha sido reformado por el arquitecto Carles Enric Giménez.
Esta vivienda cuenta con dos habitaciones orientadas al sudoeste, mientras que la sala-comedor presenta una orientación noreste, abierta al patio interior de la manzana a través de una galería. Entre las principales características de la vivienda inicial destacaba la oscuridad de la zona central, además de la distribución demasiado fragmentada, aspectos que han cambiado considerablemente. ¿Los quieres descubrir?
Más presupuesto para las instalaciones
Los propietarios de la vivienda querían renovar los servicios e instalaciones, que ya habían quedado obsoletos, además de mejorar la iluminación natural. Como disponían de poco presupuesto, el arquitecto propuso aprovechar al máximo los elementos preexistentes y plantear la mayor parte del dinero a las instalaciones, cocina y baño.
Cirugía central de acceso
Así, toda la obra se concentró en la cirugía central de acceso, donde se propuso un vaciado total derribando tabiques y el falso techo, por lo que se ganó altura y se visualizó el forjado original de vuelta catalana. Lo que se propuso fue una abertura que conecta el espacio de cocina con la sala principal, permitiendo un mayor flujo de luz y potenciando las relaciones domésticas de los habitantes.
Paredes y pavimento
Por otro lado, la cocina y el baño se conciben como un único mueble que se inserta en el espacio vacío. Ambas piezas se resolvieron con el mismo pavimento continuo a base de varias capas de masilla de alta resistencia teñida de gris claro y pulida. El resto del pavimento se mantuvo: la zona de noche estaba pavimentada con mosaico hidráulico bien conservado, mientras que la zona de día estaba pavimentada con un terrazo gris supuestamente de la misma época.
Para finalizar, se pintaron todas las paredes de blanco para reforzar la iluminación natural y homogenizar las diferentes estancias.