No todas las casas de estilo minimalista son edificios individuales y llamativos. También hay viviendas que siguen esta tendencia, y que quedan discretamente integradas en su entorno de forma que se adaptan a la perfección al lugar en el que se levantan. Es el caso de la Casa Ferriol, una residencia edificada en Maria de la Salut (Mallorca) y cuyo diseño se debe al estudio de arquitectura Ripolltzion.
La superficie total de esta casa es de 300 metros cuadrados, algo sorprendente ya que vista desde fuera, la vivienda da la sensación de ser más pequeña. Se construyó en el año 2008 y a día de hoy no ha perdido ni un ápice de interés arquitectónico y urbanístico.
La vivienda es unifamiliar y se encuentra adosada al final de una calle, donde descansan varias casas tradicionales cuyo extremo remata la Casa Ferriol. Todas las residencias de la zona responden a la tipología urbanística del lugar, con viviendas de dos pisos y forma sencilla, en cuya parte trasera albergan un patio interior. La Casa Ferriol se diseñó a modo de volumen compacto ante la calle que desfila por la fachada norte, de forma que se pudieron conservar los árboles existentes en la finca.
Según comentan desde el estudio de arquitectura, se tuvo también en consideración la planificación urbana de la zona, así como la presencia de los edificios colindantes y su manera de relacionarse con el entorno. De esta manera, la altura de la vivienda coincide con la del bloque vecino, y al mismo tiempo incluye una media-planta extra en el otro lado. La inspiración tradicional de la casa se nota también en los detalles, como por ejemplo en las ventanas con persianas correderas de madera, que permiten modificar su tamaño y modular la entrada de la luz.
Fotografías: Jaime Sicilia
