La casa de la cual hablaremos hoy en Decoarq es un clásico de la arquitectura de mediados del siglo XX. Proyectada en origen por el prestigioso arquitecto norteamericano Philip Johnson, se la conoce como Casa Wiley al haber sido encargada al arquitecto por la familia de Robert Wiley en el año 1952.
Pero hoy no vamos a hablar de la vivienda en sí, cuyas excelencias han sido ya cantadas en numerosas ocasiones. Lo que nos ha llamad la atención es la fantástica ampliación contemporánea realizada en la residencia por el equipo de arquitectos Roger Ferris + Partners.
Casa de piscina, garaje y galería
El edificio se encuentra en New Canaan, Connecticut (Estados Unidos). El proyecto del estudio incluye una serie de nuevos elementos arquitectónicos, entre los que destacan una casa para la piscina, una galería privada y un garaje adicional. Llaman la atención muy especialmente la elegancia y la discreción de las nuevas estructuras, algunas de las cuales se muestran prácticamente enterradas en el jardín. Es el caso de la casa de la piscina, un volumen realizado en piedra casi a ras de suelo, con paredes frontales de vidrio deslizantes que comunican su interior directamente con el jardín.
Interacción con el edificio original
Junto a ella se alzan los dos nuevos pabellones, de esquemática silueta y color negro, que albergan otros servicios. El conjunto se interrelaciona con la vivienda original mediante el uso de la piedra irregular y el mortero formando un volumen básico y longitudinal. Este volumen es similar al que forma la plataforma interior de la Casa Wiley, cuya galería acristalada superior es todavía hoy una de las estructuras más bellas generadas por la arquitectura de vanguardia.
