Es bastante habitual que al comenzar cualquier tipo de reforma en una vivienda surjan problemas que acaben alargando la obra y aumentado el presupuesto del proyecto. No sabemos si los propietarios de la casa londinense que te mostramos hoy tuvieron que pagar más del presupuesto acordado, pero lo cierto es que la única solicitud de los clientes era crear una extensión para acomodar un área de comedor. Sin embargo, el estudio Tamir Addadi Architecture, encargado del proyecto, identificó una conexión problemática con el jardín trasero que afectó a todo el piso.
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Problemas con la conexión al jardín
El proyecto que hoy te mostramos consistió en la extensión y en diferentes alteraciones en la planta baja de una casa victoriana, ubicada en un área de conservación. Ya te hemos comentado antes que los clientes solo querían crear una extensión para el comedor, pero el estudio identificó una conexión problemática con el jardín trasero. Y es que un baño estaba situado entre la cocina y el jardín, bloqueando el espacio exterior de la vista y reduciendo la cantidad de luz natural que podía penetrar dentro. Además, es importante tener en cuenta que el jardín estaba en un nivel más alto que el espacio interior.
La extensión
Así, el estudio creó una pequeña extensión de 7,3 metros cuadrados utilizando el espacio del patio original, reubicando el baño al frente y creando un nuevo salón frente al jardín trasero. El área de comedor se situó en la parte delantera, donde se encontraba la sala de estar original. Queremos comentar que el suelo, las paredes y los muebles incluidos ayudan a crear un sentido de continuidad entre el interior y el exterior, haciendo que la vivienda parezca más grande. Además, los arquitectos han añadido una claraboya para que entre más luz.
A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de esta casa familiar situada en Londres. ¡No te lo pierdas!
