Como ya sabes, cada vez son más los arquitectos que apuestan por llevar a cabo proyectos sostenibles e integrados con el entorno natural. Y ya no es algo que salga de ellos, que también, sino que suele ser una exigencia de los clientes, que cada vez están más concienciados con la importancia de cuidar el medioambiente. Es el caso del dueño de la casa que hoy te mostramos, que pidió al estudio de arquitectura Paul de Ruiter Architechts la realización de una villa sostenible, discreta y conectada con el paisaje. Como podrás comprobar tú mismo a continuación, el resultado fue sencillo pero innovador.
¿Te apetece descubrir más detalles sobre la Villa K? ¡Pues no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!
Integración con el entorno
Situada en el estado alemán de Turingia, la Villa K llama la atención por estar únicamente construida por vidrio, acero y hormigón; y, por supuesto, por la integración con el entorno, característica que viene dada, por ejemplo, por el uso del musgo para recubrir el techo de toda la vivienda. Además, es importante tener en cuenta que encima del garaje se encuentran unas células solares que aportan energía a la casa.
Una casa sostenible
Más allá de las placas solares, la casa está orientada de manera que recibe grandes cantidades de luz solar y de calor. La parte que está “subterránea” contiene aire frío, que gracias a un intercambiador de calor es transportado a la bomba de calor, que se encarga de enfriar la casa en verano y calentarla en invierno.
Fachada de cristal y exteriores
Como podrás ver en las imágenes, una fachada de cristal, que se extiende desde el suelo al techo, se encarga de delimitar las zonas de estar. Lo mejor son las vistas del valle que se obtienen desde aquí. En el exterior, encontramos una piscina que parece estar flotando encima de la colina. Además, no faltan cultivos de hortalizas y árboles frutales. A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de esta casa alemana. ¡No te lo pierdas!