Lens House es el nombre de esta sobria mansión victoriana, edificada en el siglo XIX en Islington, una zona situada al norte de Londres. Si la vivienda en sí tiene gran interés patrimonial y arquitectónico, dicho interés se ha incrementado considerablemente en el 2012 gracias a la atrevida ampliación que ha realizado el estudio Alison Brooks Architects.
El proyecto ha logrado aumentar la superficie útil de la vivienda en 70 metros cuadrados más, pero lo más llamativo es la estética de los nuevos módulos añadidos a la antigua residencia. Dos volúmenes cónicos que se proyectan hacia el jardín, rompiendo el clasicismo de la villa con su impactante estética.
El primer módulo se inserta dentro de las paredes de la casa, y su función es crear un amplio espacio en el que ubicar una zona de trabajo dentro de la vivienda. Por su parte, el segundo volumen surge de la fachada hacia el exterior y aporta un mayor espacio a la sala que ya existía en la primera planta de la casa. El propietario de la mansión, cuyo trabajo se desenvuelve en el campo del diseño y la fotografía, indicó su preferencia por los volúmenes arquitectónicos vanguardistas para el trabajo de ampliación de la casa.
El estudio de arquitectura decidió aumentar el espacio de la vivienda creando grandes aberturas, conectadas entre sí por planos de forma trapezoidal. La incidencia de la luz natural en el interior se logra sobradamente, y los vanos acristalados consiguen también que el jardín entre en la vivienda favoreciendo grades vistas. Para conseguir un resultado equilibrado, el estudio bajó el nivel del sótano y generó un nuevo patio semienterrado, que sirve para unir la nueva zona de trabajo con la residencia en general. Otro de los puntos más interesantes es la presencia de una terraza en la azotea de uno de los volúmenes.
Fotografías: © Paul Riddle
