La modernidad de este proyecto y su atrevida (y eficaz) resolución hace que sea uno de los preferidos de Decoarq, de los publicados en los últimos días. No es tan espectacular, quizás, como alguna de las mansiones de lujo que solemos enseñaros, pero sí es muy original y completamente distinto a lo que estamos acostumbrados.
Realizado por el estudio irlandés Architecture Republic y completado en el año 2009, el proyecto implica la retirada de una antigua ampliación en una casa tradicional situada en Dublín (Irlanda) y su sustitución por un nuevo anexo cruciforme realizado con placas de policarbonato traslúcido.
Un “árbol” en forma de cruz
Si pensabais que el plástico iba a chocar frontalmente con la estética anticuada de la casa, la verdad es que lamentamos decepcionaros: el resultado es excelente. La ampliación tiene una superficie de 67 metros cuadrados y es elegante y discreta. Por la noche, la iluminación interior convierte a la inserción de plástico en una luminaria urbana, de gran belleza arquitectónica. La casa es un inmueble adosado en el cual se insertó un “objeto en forma de cruz” realizado en plástico, que se extiende en el interior de la vivienda como si de un árbol se tratase.
La ducha más espectacular
La cocina, los baños, la escalera y la zona de almacenaje se insertan dentro del “tronco” de este curioso árbol, y a su alrededor se distribuyen las zonas de salón y comedor. Sobre la plataforma hallamos los dormitorios, el vestidor y el cuarto de estudio o trabajo. Las cuatro “ramas” de la estructura plástica acogen distintas funciones, como por ejemplo armarios o un escritorio. La rama frontal atraviesa directamente la fachada y se proyecta mediante un voladizo de 2 metros, con el techo acristalado y que acoge una espectacular ducha que da la sensación de encontrarse al aire libre.
