Gris y austera por fuera, blanca y minimalista por dentro. Con estas palabras tan básicas se puede describir este proyecto, sencillo y elegante, cuyo resultado es una casa situada en la localidad japonesa de Shiaga. Se trata de una residencia diseñada por el estudio de arquitectura Alts Design Office, que se ha terminado de construir este mismo año 2013.
Con una superficie útil de casi 179 metros cuadrados, la casa, como muchos otros diseños del país del sol naciente, mira hacia el interior. Es tras las paredes de la fachada donde despliega toda su excelencia arquitectónica.
Una casa, dos viviendas
Aunque se trata de una sola construcción, la casa Aisho (que así se llama) acoge en realidad dos viviendas unifamiliares. La idea del estudio de arquitectura fue intentar diseñar una casa en la que ambas familias disfrutasen de viviendas independientes, y al mismo tiempo poder convivir todos juntos. El resultado fue una casa de una sola planta con un patio de separación, desde el que poder disfrutar de la vista directa sobre el cielo.
Madera y color blanco
El patio, de esta manera, se convierte en un espacio común para todos los habitantes del edificio. Este espacio exterior se ve directamente desde la fachada, y llama la atención ante el envolvente gris por el cálido revestimiento de madera. El interior de las viviendas está pintado en blanco roto y es de una sencillez inmaculada, con la altura de la planta aprovechada para establecer altillos a los que se accede gracias a escaleras de mano, totalmente funcionales.