La semana pasada os mostraba en Decoarq una fantástica casa minimalista situada en Barcelona. Volvemos a la misma provincia para visitar en el post de hoy otra vivienda singular y elegante, que hace gala de un enorme interés por el contraste. Se trata de la Casa AT, proyectada por el estudio de arquitectura Mirag Millet Ramoneda.
Terminada de edificar hace muy poco, esta casa muestra una característica muy especial: sus distintas fachadas. Si desde determinado punto de vista muestra una arquitectura blanca y llena de ventanas, desde otro ángulo es ondulada, cerrada y oscura.
Dos fachadas, dos estilos
La Casa AT es una vivienda de dos plantas y concepción minimalista situada en L’Ametlla del Vallès (Barcelona). Desde la casa, las vistas que se obtienen hacia el este muestran un grupo de casas unifamiliares, mientras que hacia el oeste despliegan un hermoso bosque de pinos. La idea del estudio a la hora de proyectar la construcción fue dar la espalda al tráfico para abrirse hacia el entorno natural. Como comentábamos, la casa tiene dos fachadas. La que da a la calle es oscura, opaca y ondulada, mientras que la del jardín es todo lo contrario: su revestimiento es blanco y brillante, y cuenta con enormes ventanas.
Todo en una planta
La finca presentaba una serie de impedimentos a la hora de edificar, siendo el más complejo su inclinación. Para adaptarse, el proyecto coloca la zona de parking a nivel de calle y así permite disponer los espacios habitables en el nivel -1. Desde ellos se accede directamente al jardín y se visualiza el bosque de pinos de L’Ametlla. La distribución en paralelo de las estancias permite a todas ellas disfrutar de luz natural. A pie de calle, el parking tan solo está acompañado por el estudio, una estancia que además hace de espacio de conexión entre el aparcamiento y el salón.
Fotografías: © Jordi Surroca.