El prestigioso estudio de arquitectura israelí Pitsou Kedem Architects ha diseñado esta enorme casa unifamiliar, que llama la atención sobre todo por su explícita y buscada sencillez formal. De estilo cúbico y ostentosamente minimalista, la casa tiene una superficie de 600 metros cuadrados y se encuentra en el concejo de Kfar Shmaryahu, en la ciudad de Tel Aviv (Israel).
La vivienda se terminó en el año 2012 tras un proceso constructivo que comenzó cuatro años antes. Cuatro años dedicados a realizar un proyecto donde la atención al detalle y la ocultación de todos los sistemas tecnológicos fueron puntos de referencia.
El interior se abre hacia fuera
Como suele ser habitual en las viviendas modernas actuales, la relación entre los espacios exteriores e interiores se ha cuidado muy especialmente en este proyecto. Y es que la estructura ha sido diseñada de forma que el espacio interior al completo puede transformarse en una zona exterior, en cuestión de minutos. Las vistas más espectaculares se pueden disfrutar desde la casa cuando se abren las contraventanas pivotantes, permitiendo a sus habitantes contemplar la piscina situada en la trasera de la casa.
Persianas móbiles que se ocultan
La casa cuenta con un ingenioso sistema de persianas “inteligentes” que permiten ser izadas y plegadas, formando una estructura que asemeja un tejado. Todas las barandillas y protecciones quedan ocultas cuando la fachada se cierra, dejando a la vista tan solo un armónico volumen de líneas rectas y superficies planas. Por su parte, los interiores se caracterizan por el uso restringido de los materiales y las formas, de manera que la luz que penetra crea una sensación muy teatral, llena de movimiento y dinamismo.
Fotografías: © Amit Geron.
Sinceramente, me parece una casa lujosa más, sin personalidad ninguna. Aunque hay que reconocer que los espacios son amplios y fabulosos, y lo mismo puedo decir de la luminosidad y la decoración minimalista, sin recargamientos. La piscina también es un puntazo.