Formada por varios bloques abiertos escalonados unos sobre otros, W-House se alza en la costa de Nakornratchasima (Tailandia) desplegando su discreta belleza en el paisaje. La acertada combinación de materiales y sus equilibradas proporciones la convierten en una villa muy atractiva, donde prima la discreción por encima del despliegue ostentoso de vanguardia arquitectónica.
La casa se construyó en el año 2011 según un proyecto de IDIN Architects y cuenta con una superficie útil de 202 metros cuadrados. El proyecto se realizó en base a la solicitud del propietario, que quería una vivienda que expresase su personalidad en términos de espacio y forma.
Inspiración aventurera
Así, los arquitectos se las tuvieron que ingeniar para hacer un diseño que interpretara fielmente el estilo de vida de su cliente, así como su pasión por ésta, a través de la arquitectura. Las actividades favoritas del propietario son viajar y navegar en kayak, por lo que los arquitectos se inspiraron en una imagen de un barco navegando por un río a la hora de establecer el diseño. Los espacios dedicados al salón, comedor y servicios se ubican en la planta baja y hacen las funciones de “río” sobre el que navega el “barco” o planta superior. En ésta encontramos los dormitorios.
Volumen en voladizo
La orientación de la casa se determinó por la dirección predominante del viento y la exposición a la luz solar. Así, las fachadas tienen orientación Norte-Sur para disfrutar de las mejores vistas. El voladizo formado por la planta superior es una metáfora del espíritu aventurero que representa el deporte del kayak, que se “lanza hacia el horizonte” de la vida. Este diseño en voladizo beneficia a las zonas exteriores, ya que les proporciona un área semicubierta. Paneles de vidrio, un bello muro de piedra rústica y la presencia de la cálida madera terminan de coronar un magnífico proyecto.
Fotografías: © Spaceshift Studio.
