Por fuera, parece la clásica casa compacta y de líneas rectas que no parece tener mucho que ofrecer en cuanto a innovación. Pero si atisbamos por sus grandes ventanales o directamente accedemos a su interior, en la Casa Bloom descubriremos un mundo de maravillas que nos dejarán literalmente boquiabiertos.
La vivienda es un proyecto del arquitecto estadounidense Greg Lynn, y se terminó de edificar y equipar en el año 2010. Se encuentra en Los Ángeles, California, y probablemente su elemento más llamativo sea la gran lámpara escultórica que llama la atención incluso desde el exterior del edificio.
Decoración retro-futurista
La Casa Bloom cuenta también con una chimenea espectacular y un interiorismo que combina el estilo retro-futurista, la inspiración pop y la modernidad más rabiosa. Los elementos de color formado por muebles y artículos decorativos dan una nota muy personal a lo que sin ellos hubiese sido un aburrido interior blanco. Además de la decoración, espectacular, esta casa se beneficia también de impresionantes vistas sobre el Océano Pacífico que entran en la vivienda a través de la fachada acristalada.
La lámpara sale por la ventana
Esta fachada está provista de un amplio balcón y una gran azotea aterrazada, con barandillas vanguardistas de vidrio y acero. En su planta baja, la mencionada lámpara emerge hacia el exterior atravesando literalmente el cristal del cerramiento, “amenazando” con despegar hacia el cielo… En los ambientes de la vivienda, las líneas curvas de los tabiques y otros elementos (como espejos, paneles de separación, luminarias o mobiliario) contrastan con la sobria rectitud del edificio y generan una dinámica decoración, plena de espacios sorprendentes.
