Viajamos hasta la isla KNSM, una península artificial ubicada en la zona este de Ámsterdam, y aquí nos encontramos con unas viviendas muy especiales construidas en una vieja cantina portuaria. Unos almacenes que han sido reconvertidos en unos acogedores lofts.
Este proyecto ha sido diseñado por el estudio de arquitectura holandés de Marc Koehler y lleva por nombre The House like Village. La luz natural es la gran protagonista de sus espacios. Conocemos una de estas viviendas con más detalle a continuación.
Espacios abiertos y conectados
Los 160 metros cuadrados con los que cuenta esta vivienda se han distribuido en torno a varios espacios abiertos y conectados entre sí gracias al uso de rampas. Este sistema permite reformar la vivienda en el caso de que la familia decida aumentar sus miembros. Como te decía al comienzo, la luz natural está muy presente; la fuente principal es una ventana de grandes dimensiones que se encuentra en la sala de estar.
La distribución del espacio
En un mismo nivel encontramos la cocina, una zona de trabajo y el comedor. Las habitaciones están repartidas en la planta baja y en la zona superior, y quedan ocultas detrás de las paredes.
También hay un espacio para invitados conectado con puentes peatonales con el resto de la vivienda. En toda esta casa se ha conseguido sacar todo el partido posible a los gruesos muros del edificio para que este apartamento pueda disponer de espacios de almacenamiento que no estén visibles.
Galería de fotos
Ahora vas a poder conocer este loft desde dentro gracias a las fotografías de Marcel van der Burg. Comprobarás de qué forma la madera cobra mucho protagonismo tanto en techos como en los muebles, que el blanco es el color predominante pero que también encontramos pinceladas de color que convierten a este lugar en una vivienda alegre y acogedora.
