Que la madera es un material constructivo de primer orden es algo que todos sabemos ya a estas alturas: no en vano, la Humanidad la ha empleado para hacer casas desde el principio de los tiempos. Pero la verdad es que pocas veces habíamos visto un ejemplo tan completo del uso de la madera y sus derivados en la construcción, siendo esta preciosa vivienda situada en Dorset (Inglaterra) un paradigma magnífico de cómo la madera puede servir para realizar casas sostenibles, económicas y rápidas de edificar.
El proyecto de esta construcción se debe a Invisible Estudio. La casa cuenta con una superficie de 120 metros cuadrados y se ha levantado en el año 2012.
Esta vivienda, que es de tipo prefabricado (todos sus componentes se han realizado en fábrica, para luego montarlos in situ) lleva el nombre de Caretaker’s House (la casita del guardián) y se halla en Hooke Park. La construcción es producto de un encargo de la Architectural Association al estudio de arquitectura inglés, según el cual pudiesen desarrollar un diseño realizado por los estudiantes de la escuela de la asociación. Una de las peculiaridades de esta casa es que se ha construido íntegramente con madera obtenida de los árboles cultivados y talados en el lugar, minimizando los costes de transporte y las emisiones de CO2 al medioambiente.
Las maderas con las que se han elaborado los distintos componentes de la casa son arce, cedro, abeto de Douglas, chopo y picea. La madera es también la encargada del aislamiento (a base de tableros de contrachapado especialmente desarrollados) y de la calefacción: es el combustible de la chimenea. En la construcción de la casa se ha empleado este material para todas las partes, exceptuando los mini-pilares de acero, los únicos elementos diferentes de la estructura.
Fotografías: Invisible Studio, Valerie Bennett.
