En Decoarq investigamos a diario para mostraros las casas y edificios más modernos, interesantes y vanguardistas de los últimos tiempos. A base de tanto ver y tanto conocer, es posible recopilar una serie de características comunes a prácticamente todos los proyectos, o por lo menos, a la inmensa mayoría, que hacen de la arquitectura del siglo XXI un conjunto compacto, equilibrado y del máximo interés.
Conociendo estas tendencias, nos es más fácil descubrir el por qué del atractivo de las nuevas construcciones, e intentar adivinar por dónde “irán los tiros” en los próximos años.
Fusión exterior-interior
Gran parte de las mejores casas actuales apuestan por espacios interiores con un envolvente acristalado, fácil de retirar de forma que los salones y los dormitorios se unen con las terrazas y las piscinas. La frontera entre el interior y el exterior queda difuminada, y la vida se despliega en ambos entornos.
Materiales en bruto: estilo industrial
El estilo industrial ha triunfado en los interiores, y el cemento, el acero o el ladrillo sin revestir campan por sus respetos. Esta tendencia ha llegado también a las fachadas, que en muchos casos lucen su acabado en cemento con pleno orgullo.
Piscinas longitudinales
El espacio cada vez más escaso también afecta a los jardines y los patios; para aprovecharlo al máximo y poder nadar sin problemas, las piscinas de diseño longitudinal (casi siempre perpendiculares a las fachadas) se han convertido en objeto de deseo.
Presencia del agua
El agua ya no solo se muestra en las piscinas, sino que muchas casas optan por incluir estanques tipo zen en sus jardines… E incluso en los interiores. Otra opción, probablemente más ostentosa, es la de las cascadas que caen desde la fachada a la piscina.
Espacios diáfanos y patios interiores
Los interiores son cada vez más diáfanos y despejados. El salón se une con la cocina y con el comedor en busca de entornos donde respirar, y donde haya espacio para todos. Muchas veces, elementos como chimeneas o islas son la única separación visible. Los patios interiores a modo de “pecera”, acristalados y que además ejercen funciones de claraboya, son también habituales.
