Este refugio de montaña no tiene nada que ver con las casas de madera en plan rústico a las que estamos acostumbrados. El estudio de arquitectura Fearon Hay Architects decidió dar la vuelta al concepto tradicional y llevar la vanguardia a los agrestes parajes de las orillas del Lago Wakatipu en Nueva Zelanda. Construido en el año 2009, el diseño de este refugio se inspira en los bellos paisajes que rodean al edificio.
Las ventanas de suelo a techo, con un aislamiento a prueba de bajas temperaturas y con marcos de acero, se combinan con la azotea aterrazada para ofrecer las mejores vistas del espectacular entorno natural. El exterior del edificio está construido con piedras sin desbastar, que se unen para expresar una forma cúbica y cuyo color está en perfecta consonancia con el medio. Así, este refugio muestra una discreta nota en medio del paraje arbolado, dejando todo el protagonismo a la salvaje naturaleza que lo rodea.
Un espacio principal destinado al dormitorio se abre directamente sobre el salón, y se encuentra comunicado con un baño situado en el centro de la casa. La calefacción es un sistema radiante que se encuentra directamente colocado bajo las baldosas del suelo, y proporciona una confortabilidad extrema en un lugar donde los inviernos son muy fríos. La casa obtiene agua filtrada y potable de un arroyo de montaña cercano. De esta manera, la fusión con la naturaleza es total en este precioso refugio, un pequeño y lujoso rincón donde perderse del mundanal ruido.
Fotografías: Patrick Reynolds.
