Esta magnífica construcción se caracteriza por ser “la casa más larga del mundo”, pero también por su equilibrio formal y belleza arquitectónica. Terminada de construir en 2012, se basa en un proyecto del estudio de arquitectura Shinichi Ogawa & Associates y se alza sobre una elevación del terreno perteneciente a un parque forestal situado en Tailandia.
Se trata de una vivienda de auténtico lujo, tanto por las vistas como por su moderno equipamiento. Ya de entrada, una cascada recibe al visitante en el acceso exterior que flanquea la verja de entrada: la mejor forma de preparar al asombrado caminante para lo que se va a encontrar.
La vivienda se extiende longitudinalmente de este a oeste. Frente a ella, un volumen realizado en cristal sirve como alojamiento de invitados. La casa principal es un sencillo bloque rectangular equipado con dos plataformas horizontales, y cuyas medidas son 150 metros de largo y 11 metros de ancho. Todos los dormitorios se distribuyen de forma lineal entre las plataformas, abriéndose hacia la galería situada al norte y la terraza orientada hacia el sur.
En el extremo oeste encontramos una sala acristalada con equipamiento de spa y fitness, además de seis dormitorios con baño propio, un salón y una sala comedor. Las estancias para almacenaje y para el servicio se encuentran en el ala oeste de la vivienda. Esta planta alargada aprovecha al máximo las vistas panorámicas, así como la larguísima terraza exterior. Y por si fuera poco, la azotea cuenta con una terraza con arena y una gran piscina de 40 metros de longitud, algo así como una privilegiada playa artificial rodeada de montañas. ¿Se puede pedir más?
Fotografías: Pirak Anurakawachon..