La vivienda que podemos ver en estas imágenes, sencilla a más no poder y de una sola planta, está situada en Omaha (Nueva Zelanda). Construida según el diseño realizado por el estudio Crosson Clarke Carnachan Architects, la edificación se establece en un único nivel con estancias y espacios distribuidos alrededor de un relajante patio interior.
De esta manera, podríamos decir que esta preciosa casa se organiza de forma parecida a las antiguas villas romanas, siendo el agua del estanque que aparece en su centro el punto alrededor del cual evoluciona la vida de sus habitantes.
El patio interior con el estanque longitudinal es el rasgo más llamativo sin duda de la vivienda. El estanque, con agua transparente y fondo de piedras pulidas, cuenta con surtidores que generan un sonido de agua perfecto para refrescar la mente y relajar el alma de los habitantes de la casa. Las estancias organizadas en la sencilla y práctica estructura se comunican directamente con este patio, de forma que ambas zonas se funden en una comunicación sin barreras.
Otra de las señas de identidad de la casa es sin duda su ubicación. La vivienda se alza frente al mar, disfrutando de magníficas vistas del océano y el paraje marino gracias a sus enormes vanos de suelo a techo. Los vanos están acristalados con puertas de vidrio abatibles que en un santiamén convierten los salones y dormitorios en estancias exteriores. Los paneles de celosía de madera sirven para tamizar la fuerte luz solar en las horas en las que es más intensa, y para aportar intimidad a los usuarios cuando se hace necesaria.