Hay ocasiones en las que nos encontramos con viviendas que realmente son muy originales, y esta casa vertical con forma de código de barras es una de ellas. Un diseño que llamaría la atención en cualquier lugar, pero más aún al tratarse de una ampliación en una casa algo antigua y en un barrio donde todas las demás son bastante tradicionales.
La apuesta era combinar conceptos opuestos como ligereza y pesadez, innovación y tradición, transparencia y opacidad… y es algo que se ha conseguido sin ningún lugar a dudas. Un magnífico contraste que viene de la mano de David Jameson Architect para un cliente de Washington. Un nuevo modo de vivir la vida a través de un mirador aclimatado desde el que podrás sentirte como en casa y como en la calle al mismo tiempo.
Vida transparente
El concepto de casa de cristal no satisface a todo el mundo por la falta de privacidad que otorga a quienes la ocupan, pero en este caso el cliente deseaba poder disfrutar de algunas facetas de su vida con esta transparencia. Así pues, se aprovecha la verticalidad para mostrar una cocina en la primera altura y un espacioso estar en la altura superior. El resto de estancias están totalmente alejadas de las miradas indiscretas.
El código de barras
Por si la fachada acristalada ya fuera poco llamativa en el barrio en el que está la casa, su diseño inspirado en un código de barras es el otro punto que convierte a esta vivienda en una de las más fotografiadas. Un juego perfecto formado por fondo blanco al que se le unen líneas negras tanto en el techo como en los cristales, que sumadas las de la propia estructura producen el efecto de código de barras desde cualquier perspectiva y con cualquier grado de luz.