Esta preciosa casa respira toda la elegancia que suele caracterizar a la arquitectura japonesa de vanguardia. Blanca y pura de líneas, su ligereza viene dada por su excelente diseño, sobre todo por la original concepción del volumen que parece “flotar” en el aire. Su nombre es Casa Kawate y se encuentra en Gifu (Japón).
La Casa Kawate es obra del arquitecto japonés Keitaro Muto, que junto con el equipo de su estudio ha creado una fantástica vivienda unifamiliar con 171 metros cuadrados de superficie útil. El proyecto se ha terminado de construir en el año 2013.
Un voladizo de 1,4 metros
La residencia se encuentra a tan solo una manzana de la calle principal de la ciudad. Está situada en una zona tranquila y desde su fachada este se contemplan relajantes vistas sobre una pradera, mientras que hacia el norte descansan campos de arroz. Pero aunque las vistas son estupendas, lo que más llama la atención de este proyecto es su curiosa concepción arquitectónica: la mitad del edificio se eleva 1,4 metros sobre el suelo, lo que crea la sensación de que se encuentra suspendido en el aire.
Luz y dinamismo
Este efecto se ha conseguido gracias a una estructura de vigas en voladizo que sustentan el volumen principal. En el interior, la vivienda sorprende por la amplitud de sus espacios y sobre todo, por la altura de sus techos, que en algunas zonas alcanza los 6,4 metros. La presencia del cristal y de las paredes blancas hace que los interiores de la Casa Kawate destaquen por su luminosidad. La acertada combinación de dimensiones aporta a la vivienda un estilo dinámico, que no está en absoluto reñido con su sencilla y compacta estructura.
Fotografías: Teruaki Yoshiike.
