Una arquitectura más sostenible sí es posible. De hecho, el medio ambiente no tiene por qué estar reñido con la edificación. Una buena prueba de ello es esta casa de tapial, que está situada en la localidad oscense de Ayerbe y que ha sido realizada por Edra Arquitectura km 0. En ella, se han seguido las técnicas tradicionales de arquitectura en esta zona y de bioconstrucción para dar como resultado una vivienda más respetuosa y vinculada al medio.
Materiales
Esta vivienda, que puede definirse como una casa vernácula del siglo XXI, está inspirada en las construcciones locales antiguas de tierra, técnica de edificación que hoy en día no es muy habitual.
Para construirla, se han seguido las técnicas que se empleaban tanto para su orientación como para su morfología, además de haberse utilizado también los materiales propios de esta zona.
La piedra, la tierra y la paja representan el 80% del peso del edificio, siendo materiales todos de kilómetro 0, lo que ha facilitado conseguir una reducción del 50% en las emisiones de CO2.
De un radio de 150 kilómetros han procedido otros materiales que se han empleado como la cal hidráulica, las tejas, la madera y la lana de oveja, tal y como puede observarse en las fotos realizadas por Xavier d’Arquer.
De esta manera, se ha apostado por materiales sin transformar y que pueden volver al medio, aparte de no ser necesario gestionarlos como residuos. Esta construcción igualmente ha permitido que el edificio sea más saludable, siendo idóneo para personas alérgicas e hipersensibles.
Bioconstrucción
En esta casa de tapial se han utilizado detalles de bioconstrucción. Entre ellos destacan las ventanas para un mejor aprovechamiento de la luz y las contraventanas correderas termoprotectoras. La casa también cuenta con un aljibe para reutilizar el agua de lluvia, caldera de biomasa y revocos interiores de arcilla acumuladores de temperatura.