La casa que aparece en estas imágenes se encuentra en Quinta Patino, Estoril (Portugal) y es un auténtico lujo: por su concepción elegante, basada en un minimalismo funcional y vanguardista, y por la enorme superficie de sus estancias rodeadas de un precioso jardín natural. El proyecto se debe al arquitecto Frederico Valsassina, de FVArquitectos, y la vivienda se ha terminado de edificar en el año 2012.
La superficie útil de esta gran vivienda es de 700 metros cuadrados rodeados de un gran jardín arbolado y con una piscina a modo de lámina longitudinal que culmina el proyecto con su sencilla belleza.
Exquisita y moderna, la casa cuenta con varias aberturas que comunican el interior con la naturaleza circundante, extendiendo las habitaciones hacia el jardín y creando el efecto de un gran espacio habitable por el que circula la brisa. Por una de sus fachadas, la vivienda está flanqueada por un gran acantilado de roca natural que ofrece unas vistas muy originales y llamativas; y por la otra es posible divisar la vegetación y los árboles que adornan el jardín y los patios.
La piscina es una lámina de agua rectangular, que se extiende de forma longitudinal en sentido paralelo a la fachada principal. Forma parte del jardín y por la noche muestra una bella superficie iluminada. Los patios interiores que salpican la vivienda se conectan con el exterior a través de grandes puertas realizadas con tablones de madera. La vegetación se “cuela” en el interiore de la casa, haciendo que sus habitantes estén en contacto constante con el entorno natural mediante la inserción de muros vegetales. Una escalera de madera conecta las plantas, llevando a la zona superior donde están los dormitorios y la zona de trabajo.
Fotografías: FG+SG.
